La estrategia de género de DVV International fue redactada en 2010, desde su sede en Bonn. Es un documento breve y sencillo que se compone de una declaración general, así como algunas definiciones alrededor del concepto de género. Por otro lado, el documento “El enfoque de género en el aprendizaje y educación de personas adultas, Caja de herramientas para América Latina originalmente” fue elaborado en principio para los países del Asia Menor y Norte de África, y luego adaptado para el contexto de América Latina y piloteado en Colombia y Ecuador. Junto con lo anterior, una estrategia para integrar el enfoque de género para la oficina regional andina, la cual ya está en marcha.
En materia de género en Colombia, aún existen grandes desafíos que impiden que tanto mujeres como hombres tengan igualdad de derechos, debido a las normas, narrativas y construcciones sociales impuestas. Lo anterior ha generado un impacto sobre los índices de violencia intrafamiliar, las brechas de género en materia de acceso y control de recursos económicos, sociales, culturales y políticos.
En respuesta a este desafío, el programa de la DVV International Colombia desde el año 2023 aborda como tema prioritario la igualdad de género (ODS 5), al considerar que la EPJA tiene la capacidad de disminuir las brechas de género en el acceso a la educación, al generar y/o fortalecer espacios educativos que permitan aprender, reaprender y desaprender creencias, conductas y/o actitudes que impiden que tanto mujeres como hombres tengan igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades.
Reconociendo al hombre como un actor fundamental en la EPJA y que al igual que la mujer, tiene un papel primordial en la igualdad de género, en el semestre del año ya mencionado, se realizó un sondeo sobre masculinidades en la zona rural de Usme alrededor de la manera cómo el género y los mandatos referentes a la masculinidad afectan la trayectoria educativa, construcción de proyectos de vida, relaciones de pareja, así como los vínculos de los hombres jóvenes y adultos en la ruralidad.
Lo anterior, contó con el apoyo técnico de la Secretaría de Cultura Recreación y Deporte de Bogotá-SCRD, quienes lideran desde el 2020 el Programa Calma, el cual busca fortalecer y avanzar en la equidad de género, la redistribución de los trabajos del cuidado y la eliminación de las violencias de género en Bogotá, a través de la comprensión de las creencias, actitudes, emociones y expectativas de los ciudadanos, con el fin de generar cambios comportamentales voluntarios, a través de procesos pedagógicos.
Las estrategias del programa no han llegado a la ruralidades de la ciudad, por esta razón, la DVV International y la SCRD, deciden unirse con el objetivo de abordar la igualdad de género desde el enfoque de nuevas masculinidades en la ruralidad, en donde la brechas de género es considerablemente mayor en el ámbito rural que en el urbano. Producto de esta alianza, se realizaron 8 entrevistas y se aplicó una encuesta a 208 habitantes.
Frente a los resultados, es interesante evidenciar que en la ruralidad de Usme hay masculinidades que se caracterizan por ser cuidadores con ellos y las demás personas que los rodea, así mismo, asumen las labores del cuidado como una responsabilidad de todas las personas del hogar. Sin embargo, sí hay ciertos elementos en el discurso y los resultados de la encuesta que indica que los mandatos de la masculinidad asociados a la virilidad, la fuerza, la violencia y al control de las emociones están presentes, limitando de esta manera las relaciones interpersonales, la trayectoria educativa y proyectos de vida de los hombres de la ruralidad de Usme.
Otro hallazgo interesante, es que las mujeres han venido ocupando otros roles que nos están situados al hogar y labores del cuidado, ellas además de desempeñar estas actividades, en la actualidad ocupan espacios públicos de liderazgo a nivel organizativo (son presidentas de las Junta de Acción Comunal, son miembros de agrupaciones, colectivos, fundaciones) y económico (tiene emprendimientos relacionados al turismo, gastronomía, venta de productos locales, etc).
En relación a las violencias de pareja, se evidencio que las mujeres son las más violentadas en comparación con los hombres, una de las principales razones que motivan esta violencia, son los hechos relacionados a los celos y la desconfianza. Este mismo panorama se evidencia en las violencias de infancia, en donde la madre es la persona que con mayor prevalencia recibía la agresión del padre.
Abordar las masculinidades y lograra convocar a los hombres a conversar, representó nuevos desafíos, debido a que además de ser algo nuevo, hablar de masculinidades implica tratar temas que generan incomodidad y resistencia a la reflexión, reduciendo de esta manera la apertura al diálogo y la asistencia de hombres a los espacios programados.
Para este año, la DVV International junto con la SCRD tiene como objetivo obtener una línea base representativa que logré identificar, creencias y acciones relacionados a los roles de género que impiden que tanto mujeres como hombres tengan igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades con el propósito de que en el 2025 se formule y ejecute proyecto piloto sobre masculinidades.
Por último, si se desea profundizar sobre los resultados, los invitamos a leer el documento “Sondeo sobre Masculinidades, Género y Trayecto Educativo de Jóvenes de la Ruralidad de Usme”.
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